miércoles, 21 de noviembre de 2012
SEBEOK: Acanto, una ciudad del futuro.
Lo que el futuro nos depara…
Desastres naturales y destrucción dominaban el planeta y después de décadas y décadas de supervivencia, la humanidad surge como una nueva civilización que para adaptarse a los cambios debe organizarse de manera distinta a como es hoy en día. En este nuevo mundo, la conservación de los recursos naturales y de la naturaleza en general es la prioridad máxima. Ya es de mínima importancia los asuntos de política y estado y empieza a primar más la unidad ciudadana por un mundo mejor de la mando de la ciencia y biotecnología.
Las ciudades se encuentran conformadas por cápsulas arquitectónicas dispuestas con la mayor tecnología y avances científicos guiados con un único enfoque: la preservación de la vida, siendo la humanidad su protectora y cultivadora. Por todo lo sucedido en el pasado, la nueva civilización se ha visto forzada a refugiarse en los océanos dejando las zonas terrestres deshabitadas por ser casi nulo el nivel de vida.
Cada cápsula se encuentra destinada a un propósito puntual, desde el cultivo de alimentos, la vivienda, la recreación hasta la logística de este nuevo mundo. Es un ambiente controlado, prevenido, indagador, limitado si, pero con algo que sólo la humanidad puede ofrecer: esperanza. Frente a la contaminación reinante en la mayoría del territorio terrestre del planeta Tierra, esta nueva civilización avanza con sigilo y determinación en una búsqueda por el equilibrio entre naturaleza y hombre. Todo esto, a través de la exploración adentrándose en las tierras, ya perdidas en la memoria y que alguna vez se vieron como eternas pero fueron derrotadas por la realidad.
Ha habido incontables predicciones sobre costas inundadas y ciudades enteras que se vuelven inhabitables en un futuro próximo. Aún es algo incierto si estas catástrofes sucederán o no, pero por si acaso nos encontramos bajo en agua, el arquitecto belga Vincent Callebaut tiene una solución para mantenernos a flote. El Lilypad es una ciudad en el mar, inspirado por las casas flotantes y las liliáceas de la región del Amazonas. Cada ciudad Lilypad será una ciudad con cero emisiones gracias a tecnologías como la solar o la eólica. Puede albergar alrededor de 50 personas, Lilypad podría convertirse algún día en un hogar que se autoabastece para la gente desplazada.
Desastres naturales y destrucción dominaban el planeta y después de décadas y décadas de supervivencia, la humanidad surge como una nueva civilización que para adaptarse a los cambios debe organizarse de manera distinta a como es hoy en día. En este nuevo mundo, la conservación de los recursos naturales y de la naturaleza en general es la prioridad máxima. Ya es de mínima importancia los asuntos de política y estado y empieza a primar más la unidad ciudadana por un mundo mejor de la mando de la ciencia y biotecnología.
Las ciudades se encuentran conformadas por cápsulas arquitectónicas dispuestas con la mayor tecnología y avances científicos guiados con un único enfoque: la preservación de la vida, siendo la humanidad su protectora y cultivadora. Por todo lo sucedido en el pasado, la nueva civilización se ha visto forzada a refugiarse en los océanos dejando las zonas terrestres deshabitadas por ser casi nulo el nivel de vida.
Cada cápsula se encuentra destinada a un propósito puntual, desde el cultivo de alimentos, la vivienda, la recreación hasta la logística de este nuevo mundo. Es un ambiente controlado, prevenido, indagador, limitado si, pero con algo que sólo la humanidad puede ofrecer: esperanza. Frente a la contaminación reinante en la mayoría del territorio terrestre del planeta Tierra, esta nueva civilización avanza con sigilo y determinación en una búsqueda por el equilibrio entre naturaleza y hombre. Todo esto, a través de la exploración adentrándose en las tierras, ya perdidas en la memoria y que alguna vez se vieron como eternas pero fueron derrotadas por la realidad.
Ha habido incontables predicciones sobre costas inundadas y ciudades enteras que se vuelven inhabitables en un futuro próximo. Aún es algo incierto si estas catástrofes sucederán o no, pero por si acaso nos encontramos bajo en agua, el arquitecto belga Vincent Callebaut tiene una solución para mantenernos a flote. El Lilypad es una ciudad en el mar, inspirado por las casas flotantes y las liliáceas de la región del Amazonas. Cada ciudad Lilypad será una ciudad con cero emisiones gracias a tecnologías como la solar o la eólica. Puede albergar alrededor de 50 personas, Lilypad podría convertirse algún día en un hogar que se autoabastece para la gente desplazada.
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